LOS NUEVOS DUEÑOS DE LA MODA
ESPECIAL SEOUL FASHION WEEK
Hace años que gracias a mi trabajo vengo recorriendo las diferentes semanas de la moda del mundo, y siempre con la idea de acercar la experiencia “fashion week” al público latino, que en general no nos es tan común. Si bien San Pablo o Buenos Aires son importantes polos de moda en la región, no tenemos nada que pueda compararse a las capitales europeas, ni si quiera a las grandes ciudades americanas, y menos aún a las asiáticas. Con sed innovadora, me considero una incansable buscadora de tendencias, vendría a ser lo que en las curvas de comportamiento de las tendencias se llama “adaptadora temprana”, y esto fue lo que me motivó a descubrir Seoul. Después de tres años seguidos en Milán y Paris, decidí conquistar nuevos horizontes, y me sorprendí. Corea del Sur se despega del resto de sus vecinos por muchas razones, pero la principal es su gusto por la moda y el diseño. Nunca antes una ciudad asiática había estado tan alineada a las tendencias como ahora, y eso sin dudas se lo debemos a la inmediatez de la globalización que nos traen las redes sociales. Desde el momento que pisas el aeropuerto de Incheon respirás moda, y este es un fenómeno que solamente había vivido antes en Milán. Más que nada los jóvenes, están preocupados por la moda y las tendencias casi al punto del fanatismo.
El formato de este Fashion Week asiático, y a diferencia de las grandes capitales de la moda como lo son Paris, Londres, Milán y Nueva York es que los desfiles son todos en el mismo predio, en Dongdaemun Design Plaza. Lo que deja entrever todavía una cierta inmadurez en la industria, pero que sin dudas esta en una rápida vía de desarrollo.
Espero estemos preparados para ver a Seoul como una gran potencia de la moda en los próximos años, porque en este país hasta los más pequeños juegan el “juego fashion”, y muchos cuentan con millones de seguidores en sus redes sociales. Lo más curioso de ver es cómo llegan las madres con valijas tipo “carry on”, y montan campamento a un lado de la explanada, para lookear a sus chicos y retocarles el maquillaje. Si, maquillaje, Corea tiene la industria del “beauty” más desarrollada del mundo, y las mujeres, y algunos hombres también, lo llevan en toda ocasión. Todos aprovechan esta oportunidad para mostrar su estilo personal, que es casi considerado un arte para esta cultura.
En Seoul los días comenzaban con un abundante brunch, y luego a prepararme para asistir a los diferentes desfiles a los cuales había sido invitada. Me preocupé especialmente de que el intercambio sea de ida y de vuelta, por lo que a cada show asistí con una marca de diseño de autor uruguayo diferente. Daba un paso y me paraban para pedirme una foto, se notaba que no era de ahí, pero tampoco podían deducir de donde era. Esto les generaba gran curiosidad, y en algunos puntos admiración “fashionista”, ya que el diseño rioplatense es prácticamente desconocido por estas latitudes. En conjunto con nuestro fotógrafo, nos dirigíamos al predio del evento cada mañana para registrar los looks más innovadores de los asistentes, y aquellas propuestas que realmente valía la pena compartir con ustedes .
Debo decir que no tuvimos ni un minuto de aburrimiento, ya que la abundancia de propuestas era algo increíble. Entre los coreanos la ropa deportiva sigue siendo protagonista y de preferencia vintage o vintage intervenido, con un importante valor agregado de diseño. Los colores estridentes y la logomania de las grandes marcas continúa presente en conjunto con el neón que todavía no muere. Negros, cueros y cadenas estilo dark o punk, ya son un clásico en la cultura asiática y saben llevarlo con un aire sombrío, que a veces hasta da un poco de miedo. El pelo es muy importante, por lo que cada uno de estos estilismos es acompañado o con un corte o con un color, que termina de cerrar todo el concepto que están planteando.
Cuando ya nos sentíamos empachados de cazar tantos looks, asistíamos a los desfiles, que por su puesto son con exclusiva invitación previa, divertidas puestas en escena, y música de avanzada. Cubrimos los desfiles de las marcas: Bourie, Cahiers, Fang Young, Uikin y Lang & Lu que son de las más destacadas de la temporada 2020. En cuanto a las tendencias en la pasarela vi cosas bien interesantes, pero sobretodo para los hombres, ya que las mujeres, y al igual que en la mayoría de los países asiáticos que he visitado aún parecen un poco tímidas. La revolución femenina está lejos de tener la fuerza que puede tener en otros lados, y la moda es solo una muestra de ello. Aunque la barrera idiomática hace que sea difícil la comprensión total de la situación, nos sorprendíamos cuando al hablarle a algunas chicas, se asustaban o tenian un “ataque” de timidez ante la misma. Este tipo de situaciónes se dió en reiteradas ocasiones, donde nos quedamos perplejos y confundidos ante los comportamientos de algunas mujeres. El mismo mensaje pudimos decodificar de sus prendas, que en muchas ocasiones eran aniñadas o inocentes al punto del fetiche. Parecería que de a poco van surgiendo aquellas que rompen con el paradigma, pero aún son las menos entre los coreanos.
A nivel comercial la oscuridad y la rigidez asiática siempre están un poco presentes en sus diseños, pero sus pasarelas ya entendieron los códigos de la moda internacional. Aunque todavía no estén al nivel de las marcas “high end” o “couture”, los surcoreanos saben de lo que hablan y se nota.
Todas las propuestas de diseño eran bien occidentales pero con su impronta oriental. El trash gana en la calle, pero la sofisticación se presenta en las pasarelas, tules y sedas, volúmenes y asimetrías marcan el camino. En los shows se suben las polleras y se ve piel al mejor estilo latino. La moda coreana se destaca en diseño pero sin dudas le falta la elegancia y el refinamiento de los europeos.
¿Será esta es la nueva “moda”? Seguramente en muy pocos años tendremos la respuesta, pero sin dudas los asiáticos se perfilan como los nuevos dueños de la industria “fashion”.
Las fotos son de Chango Fish